Aprender Proteger Progresar
¿Has pensado alguna vez que hablamos sin cesar las 24 horas del día?
Hablamos con las personas que nos rodean, con las que nos encontramos por la calle, con los compañeros de trabajo, con los amigos … y, sobre todo, hablamos constantemente con nosotros mismos.
¿Te has fijado, que la mayor parte del tiempo pensamos?
¿Y que expresamos con palabraso todos nuestros pensamientos? Es decir, que la mayor parte del tiempo nos hablamos a nosotros mismos.
Así que la palabra y el lenguaje están siempre presentes, durante todo el día, excepto cuando logramos mantener la mente en blanco o mientras dormimos.
Mientras estamos despiertos, prácticamente no paramos de hablar al prójimo y, sobre todo, a nosotros mismos.
Si analizas lo que piensas te darás cuenta de que pensamos en el pasado para reforzar nuestras creencias, reafirmar lo que sentimos y sentirnos cómodos con nosotros mismos; pensamos en el presente para tomar decisiones, y en el futuro para visualizar cómo queremos que sea.
Mientras nos hablamos, vamos haciendo nuestros quehaceres diarios, en casa, en el trabajo, con los amigos… según nuestras creencias y aplicando nuestros conocimientos, con la ilusión de obtener resultados distintos y un futuro mejor.
Pero acabamos obteniendo los mismos resultados; y nos preguntamos:
¿Por qué a mi siempre me pasa lo mismo?
La realidad nos dice que, como empezamos reforzando nuestros pensamientos, fortalecemos lo que creemos, tomamos las mismas decisiones y obtenemos los mismos resultados.
Si queremos en nuestro futuro resultados diferentes de los que obtuvimos en el pasado, debemos modificar primero nuestros pensamientos para cambiar nuestras creencias. Así, nuestras acciones diarias serán distintas y obtendremos el futuro que deseamos.
Albert Einstein lo decía: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Debemos Protegernos de las palabras que nos decimos para progresar en el futuro tal y como deseamos.
Protégete para progresar!